sábado, 2 de febrero de 2013

Hosteleros impulsan un 'Pacto del Mar' para ordenar e impulsar la explotación turística del litoral



Imagen de un chiringuito valenciano
Foto: EUROPA PRESS
VALENCIA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
   Hosteleros valencianos impulsarán un 'Pacto del Mar' y un grupo de trabajo para ordenar e impulsar la explotación turística del litoral, en el que plantean nueve propuestas, entre ellas, que se aclare el futuro de la Fórmula 1; la cesión definitiva de la dársena o un plan urgente para la regeneración del barrio de El Cabanyal, según ha informado en un comunicado la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), tras la celebración este viernes de un encuentro con este objetivo.
   Promovido por la FEHV, en esta comisión de trabajo se incluyen la Asociación de Comerciantes Independientes y Profesionales de los Barrios Marítimos (Acipmar); la Asociación Profesional de Hostelería de Levante y la Malvarrosa (Apholema); la Asociación profesional de Empresarios de Hostelería y balnearios de la Playa de las Arenas de Valencia y la Asociación de Empresarios de la Marina Real Juan Carlos I de Valencia.
   Según la entidad, el 'Pacto del mar' es "la primera iniciativa" que pretende poner en marcha el colectivo empresarial del sector turístico, hostelero y náutico, "a través de la elaboración de un documento de propuestas dirigidas a impulsar la regeneración de los Barrios Marítimos y potenciar la explotación turística del litoral en la ciudad de Valencia".
"ASIGNATURAS PENDIENTES"
   Tras el "enorme esfuerzo económico, humano y material" que supuso la celebración de la America's Cup y de las "grandes expectativas generadas" sobre que este evento significara la "culminación del proceso que permitiera que Valencia mirara, de una vez por todas, al mar", la entidad recalca que la ordenación de la fachada marítima y sus barrios más próximos y el aprovechamiento turístico del litoral son las "grandes asignaturas pendientes" de la ciudad.
   Por ello, el 'Pacto del mar' pretende "poner en marcha un foro de debate y servir de punto de encuentro empresarial, político y social para la puesta en marcha de los diferentes proyectos que culminen la necesaria integración y comunicación de la ciudad con su litoral".
   Así, una vez "superada" la etapa de los grandes eventos que parecen "inviables" en este contexto económico, "es necesario poner en marcha un plan de trabajo realista y centrado en los privilegiados recursos turísticos con los que cuenta la fachada marítima de la ciudad".
   Como avance de este plan de trabajo, han alcanzado unas conclusiones que consideran que deberían ponerse en marcha a modo de propuesta y que en las que reclaman "aclarar el futuro de la Fórmula 1 en Valencia para poner en marcha las actuaciones urbanísticas necesarias sin más situaciones de provisionalidad" y exigir la "cesión definitiva" de la dársena a la ciudad y poner en marcha el Plan de Usos de La Marina Real con unas prioridades de actuación que permitan la dinamización y aprovechamiento de las infraestructuras.
   Igualmente, piden un "plan urgente" para la regeneración "integral" del Barrio del Cabanyal "que erradique los focos de marginalidad, mejore la dotación de servicios públicos y dinamice la actividad del pequeño comercio y la hostelería y que incluya el desbloqueo de los permisos de obras para mejorar la calidad de vida en las viviendas y las obras de remodelación y mantenimiento de los locales comerciales". De esta manera, para "poner en valor el patrimonio histórico y cultural del Cabanyal y su histórica vinculación con el mar, como un auténtico producto turístico".
   En la misma línea, proponen "culminar la aprobación de la nueva Ley de Costas y Reglamento impidiendo que se convierta en un obstáculo para la actividad turística pero teniendo en cuenta la necesaria sostenibilidad ambiental del litoral".

TRASPASO DE COMPETENCIAS

   En este contexto, reclaman el traspaso de competencias, al igual que otras comunidades, "que permita la aplicación cercana de La Ley de Costas y la solución en el corto plazo de la situación de las terrazas, la racionalización de los cánones en el actual contexto de crisis y la posibilidad de los hoteles de primera línea de playa a acceder a concesiones de permisos para la explotación de hamacas y solariums".
   Como quinto punto, piden "desestacionalizar y dinamizar la oferta de actividades, servicios y equipamientos de transporte público, seguridad y limpieza de las playas que permita la plena explotación del litoral los 12 meses del año".
   Asimismo, piden la puesta en marcha de una depuradora que sustituya el emisario de la Acequia de Vera, que permita garantizar la calidad del agua de las Playas de Valencia y recuperar la bandera azul para la Malvarrosa; la activación de un plan de choque contra el 'botellón' y de control de las zonas de aparcamiento "que evite la proliferación de gorrillas que tanto perjudican a la imagen turística"; la culminación y ejecución del Plan Estratégico del Fomento del Turismo Náutico y mejorar la conexión y movilidad en la fachada del litoral, suprimiendo las barreras que separan la Marina de las playas y con los servicios de transporte públicos necesarios.

Todo el poder para la ciencia

No es razonable que en un país que debería salir de la crisis con un modelo económico y social distinto se marginen aquellas actividades, como las científicas, que están en la base de nuestras opciones de futuro

En el barómetro de Demoscopia sobre confianza institucional publicado recientemente aparece una vez más que los colectivos que merecen más confianza a los ciudadanos españoles son los científicos, esta vez seguidos de los médicos. En cambio, las profesiones que menos confianza producen son bancos, partidos políticos y los políticos. Parece un mundo al revés. En una sociedad democrática los ciudadanos otorgan a un colectivo la confianza para que gobierne, pero finalmente resulta ser este en el que menos confían. En cambio, en estos momentos aquellos en quien más confían tienen problemas para llevar a cabo su trabajo e incluso para sobrevivir. ¿Deberíamos dar la vuelta al sistema y proponer que sean aquellos en quienes más confían los ciudadanos, científicos y médicos, los que gobiernen?
Algo así proponía Platón en su diálogo La República. En esta obra célebre proponía que una aristocracia del saber fuera la que tomara las riendas del Gobierno. Este concepto ha ido rondando por las ideas políticas durante siglos y ha servido principalmente para justificar Gobiernos totalitarios. La historia nos enseña que no hay alternativa sensata a los sistemas democráticos aunque parecería apropiado hacer reformas para que la confianza del ciudadano en el sistema político se recupere. Es cierto que la presencia de científicos o médicos en los Gobiernos no es frecuente, pero tampoco extraña. Por ejemplo, el primer Gobierno socialista en 1982 tuvo una buena representación de miembros con formación científica y no deja de ser uno de los mejor recordados de los últimos años. El actual Gobierno solo tiene un miembro con formación médica y justamente en una función no relacionada con ello.
La relación entre ciencia y Gobierno se da en las dos direcciones posibles. Por una parte los Gobiernos se enfrentan cada vez más a cuestiones en las que deberían tener en cuenta los datos que proporciona la ciencia. Cuando hablamos de energía, de salud, de medio ambiente o de agricultura, por poner unos ejemplos, los Gobiernos necesitarían disponer de los mejores datos posibles sobre estas cuestiones, elaborados de forma transparente e independiente y para ello deberían contar con el consejo de los científicos. Es posible que sea este punto uno de los aspectos que los ciudadanos valoran de científicos y médicos. Si estos hacen bien su trabajo, los resultados deberían estar producidos con objetividad y estar dirigidos a ayudar a que la sociedad tome sus decisiones de la mejor manera posible. Distinguir entre quienes asesoran y quienes deciden es esencial en una sociedad democrática, pero que de forma transparente las decisiones se tomen tras valorar los mejores datos científicos disponibles parece imprescindible. Los Gobiernos de los países más avanzados suelen tener instancias para consultar a la hora de tomar decisiones, algo prácticamente desconocido en España.
Por otra parte la ciencia (como la sanidad o la educación) necesita del Gobierno. Es absolutamente ilusorio pensar que la iniciativa privada va a financiar la investigación científica en su totalidad. En parte pueden hacerlo fundaciones privadas, y en este sentido el mecenazgo es importante. Pero en todos los países avanzados está claro que hay una división del trabajo entre la financiación de la investigación de iniciativa autónoma de la que salen las ideas nuevas, y la financiación de la investigación dirigida a resolver cuestiones concretas de interés para la sociedad y la industria que tiene que estar basada en la financiación privada. La investigación creativa, en todos los países del mundo, es una competencia del Estado que tiene que velar, desde luego, para que sea de la mejor calidad posible. Y es en este punto en el que la realidad actual muestra su aspecto más descorazonador.
1 FEB 2013
El Pais, Opinión

El Gobierno destituye al responsable de investigar el 'caso Gürtel'


Releva de su cargo a seis inspectores de Hacienda, máximos responsable de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude

 

El Gobierno de Mariano Rajoy ha destituido a los inspectores de Hacienda responsables de la investigación de importantes casos de fraude, entre ellos la 'trama Gürtel' o el 'caso Urdangarin'.
Según ha informado la Cadena Ser, se trata de seis máximos cargos de la Ofinica Nacional de Investigación del Fraude de la Agencia Tributaria (ONIF), entre ellos Victor de la Morena, jefe de investigación de esta oficina y encargado de los casos de mayor relevancia.
Entre los últimos casos investigados por De la Morena se cuentan las pesquisas de la trama de corrupción 'Gürtel', que implica a varios altos cargos del Partido Popular a nivel nacional, o las más recientes que han llevado al yerno del rey ante la justicia por el presunto desvío de fondos públicos a una red empresarial.
Según las informaciones de la misma cadena, todos los destituidos tenían puestos de libre designación, en ningún caso de carácter político. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Hacienda, del que depende la ONIF, han informado a Público.es que se trata de relevos "completamente normales" cuando se produce un cambio de responsables en la Agencia Tributaria.
Las mismas fuentes, que confirmaron que las destituciones se produjeron la semana pasada, insistieron en que no se trata de un "caso extraordinario" y que ya se habían producido cambios similares en anteriores años. "Es un cambio normal cuando se produce un relevo en la Agencia Tributaria. La persona que llega nueva puede cambiar a los jefes de área".
Hacienda sostiene que los relevos son "completamente normales"
Según las informaciones de la Cadena Ser, los cambios se atribuyen a Pilar Valiente, recientemente nombrada jefa adjunta de la ONIF. Valiente fue presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores durante el gobierno de Aznar y tuvo que dimitir por su actuación en el 'caso Gescartera', tras conocerse que había tratado de favorecer a los principales implicados.
Por su parte, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, registrará una petición de comparecencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso para que explique las "repentinas y sospechosas destituciones" que han tenido lugar en ONIF, según ha informado la coalición en un comunicado.
"Quien molesta al PP, es apartado de la vida pública; como ya han hecho con el juez Baltasar Garzón y ahora con estos funcionarios, vemos cómo los retiran de sus funciones y los envían al limbo", sostiene.

PÚBLICO.ES Madrid 01/03/2012 14:38

 

miércoles, 30 de enero de 2013

La Marina limitará los usos en la franja de suelo del acceso norte al puerto

 

El túnel para camiones llegará desde el Cabanyal y cruzará el canal en dirección a los muelles comerciales 

 

El plan de usos de la Marina marcará una serie de restricciones de usos y propiedades en la franja de terreno que debe ocupar el futuro acceso norte al puerto. Se trata de un requisito establecido en el convenio pendiente de firma entre el ayuntamiento y el Gobierno, según indicó ayer el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo.
El acceso norte es un ambicioso túnel de dos tubos que debe atravesar la Marina desde la Malvarrosa y el Cabanyal en dirección a los muelles comerciales y para contenedores, algunos en plenas obras en la actualidad. Pretende reducir en más de 30 kilómetros la distancia que recorren ahora los camiones desde la entrada norte de la ciudad, al evitar que rodeen todo el municipio por el by-pass y la V-30.
Novo comentó que no debería haber ningún problema de compatibilidad, dado que el túnel se hará con tuneladora y a mucha profundidad, aunque la servidumbre es una de las condiciones que ha querido incluir el Ministerio de Fomento y la Autoridad Portuaria en el acuerdo que ahora se define. De este modo, el Consorcio Valencia 2007 podrá alquilar o edificar en la franja de terreno afectada, aunque teniendo siempre en cuenta el proyecto pendiente de realizar.
Las obras carecen de calendario fijado y su elevado coste hace que se plantee incluso la alternativa de que nunca se lleguen a hacer. La última cifra conocida era de 800 millones de euros, con una serie de modificaciones en los muelles.
La Generalitat es la que ha liderado esta iniciativa, dentro del reparto de inversiones con el ministerio. En los últimos lustros se han planteado varias opciones, como un túnel de peaje, sólo para camiones o que sirva incluso de ronda este para la ciudad, con una prolongación hasta las inmediaciones de la autovía de El Saler.
El único «empujón» realizado hasta ahora fue la parte en superficie, entre Port Saplaya y el bulevar Serrería, donde se habilitó parte de la calzada en sentido de salida de la ciudad. El resto ha sufrido una «suspensión temporal» por modificaciones en el proyecto.
El problema es que la parte más costosa es el propio túnel, donde no se ha movido ni una piedra. Es más, cuenta con la oposición de la Federación de Vecinos por el impacto que pueda causar en el Marítimo y su inusual coste.
Sobre la reserva de suelo, el concejal indicó que el lugar asignado ahora, o cualquier otro que surja en el desarrollo del proyecto, volverá a manos del Consorcio para su explotación con todos los derechos registrales una vez realizado el túnel. De los alquileres depende en gran medida la devolución a los bancos de los 320 millones de euros concedidos hace años para la transformación de la dársena interior con motivo de la Copa América.
Novo aseguró que la firma del convenio será «cuestión de días». Después, el acuerdo debe recibir el visto bueno del Ministerio de Hacienda y pasar por el Consejo de Ministros. La previsión es que todo este proceso culminará en diciembre, lo que da idea del retraso acumulado. El plan de usos repartirá la Marina entre distintas actividades, como la apertura de tiendas, oficinas, restaurantes, negocios náuticos o incluso un hotel.

martes, 29 de enero de 2013

Toneladas de mercancías entran sin declarar por el puerto de Valencia

- Los transportistas acusan a la Autoridad Portuaria de tolerarlo para ser "más competitivos"

- La práctica supone un fraude al eludir el pago del impuesto arancelario y del IVA

 

 

Miles de toneladas de mercancías han entrado por el Puerto de Valencia sin declarar, eludiendo de ese modo el pago del impuesto arancelario y el IVA que según la ley deben pagar los productos al llegar a España. La denuncia la hizo ayer el presidente de la asociación de transportistas autónomos Transcont en Valencia, Javier Gimeno. Otros dos responsables de colectivos profesionales que trabajan en el puerto, tienen conocimiento directo de los pesajes y pidieron que sus nombres no fueran revelados, confirmaron el hecho. Uno de ellos agregó que aunque el daño para la Hacienda española se produce en el caso de las importaciones, el mismo sistema de declarar menos cantidad de peso de la real se da también en parte de las exportaciones.
Transcont, que se mantuvo ayer en huelga provocando que muy pocos contenedores entraran o salieran del recinto portuario, responsabilizó a la Autoridad Portuaria de Valencia, a la que acusó de hacer “la vista gorda” para ganar cuota de mercado. El presidente de la asociación de transportistas apuntó al director comercial del puerto, Juan Antonio Delgado, quien, según Gimeno, les trasladó en una reunión que si el pesaje fuera estricto el puerto valenciano “sería menos competitivo”.
El director comercial rechazó haber pronunciado tales palabras, pero no negó que la práctica del sobrepeso se produzca. Insistió, sin embargo, en que dicho control excede a las competencias de la Autoridad Portuaria. “En el transporte marítimo hay un problema de sobrepeso, pero es mundial y nos preocupa a todos”; “nosotros no intervenimos en la relación bilateral entre la empresa que contrata el transporte y el transportista”, afirmó.
La Autoridad Portuario no niega la práctica pero afirma que no es su responsabilidad
Un portavoz de la Autoridad Portuaria agregó más tarde, como prueba de la preocupación del ente, que en julio del año pasado emitió un comunicado de prensa al respecto. En él se señalaba que el exceso de carga era “un problema generalizado en el sector portuario internacional que genera problemas de seguridad, fraude económico y efectos medioambientales”. Y añadía que la Autoridad Portuaria colaboraría “en las campañas puntuales de control de peso que la Administración [autonómica] promoverá en los accesos al puerto”.
Es difícil saber cuántas toneladas de mercancías no declaradas han entrado por el puerto de Valencia. Las fuentes consultadas coinciden, sin embargo, en que la práctica aumentó considerablemente a partir de 2008, en paralelo a la crisis económica global. El presidente de Transcont afirmó que el 80% de los contenedores llegan con sobrepeso, que puede llegar a alcanzar las ocho toneladas. Cada día, unos 2.400 camiones entran o salen cargados de contenedores del puerto. Otras fuentes consultadas consideraron excesivo el porcentaje del 80%, pero afirmaron que el problema está “muy extendido”.
La práctica parece ser corriente a pesar de que existen filtros que podrían evitarla. Los contenedores son pesados conforme bajan de los barcos porque las grúas están dotadas de sensores. Y ya en la salida del recinto portuario existen básculas para controlar el peso. La denuncia la han realizado los transportistas porque, aseguran, son quienes reciben las multas por circular con exceso de carga.

“El fraude es impresionante”

I. Z.
Javier Gimeno, presidente de la asociación de transportistas autónomos Transcont, con un millar de afiliados, sostiene que “millones de toneladas” de mercancías han entrado sin declarar por el puerto de Valencia en los últimos cinco años. “El fraude es impresionante, que sean el puerto no significa que no tengan que cumplir la ley. Esto es parte de su política comercial”, señala Gimeno, que también responsabiliza a Aduanas. Otras dos fuentes de colectivos profesionales distintos confirman sus afirmaciones respecto a la práctica del sobrepeso. Una tercera fuente, sin acceso directo al pesaje, señala que las quejas de los transportistas por el exceso de carga que les hacen llevar ha aumentado de forma “alarmante” en los últimos años hasta ser habituales en los bares en los que confluyen todo tipo de trabajadores vinculados al puerto.
Las fuentes coinciden en que era esperable que el problema emergiera por la parte de los transportistas, porque son quienes acaban haciendo frente a las sanciones. Los camiones tienen prohibido circular si pesan, contando la carga, más de 42 toneladas. Pero es frecuente, según Gimeno, que los vehículos salgan del puerto con 46 o más toneladas. El motivo: el contenedor que oficialmente pesa entre 24.000 y 26.000 kilos alcanza en la práctica los 30.000. Si al pararlos circulando la Guardia Civil descubre que exceden el peso son multados y pierden ocho puntos del carné. “Pero si tenemos un accidente en esas circunstancias vamos a la cárcel”, añade Gimeno.
La protesta de Transcont, nueve de cuyos miembros fueron condenados en 2009 por impedir a otros transportistas y empresas trabajar en el puerto de Valencia, empezó la semana pasada en una sola terminal. Ayer se extendió a todo el puerto generando grandes atascos en varias carreteras. El conflicto podría, sin embargo, concluir hoy, después de que el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, se pusiera en contacto con Gimeno para negociar una solución.

lunes, 28 de enero de 2013

Los evidentes mecanismos de la corrupción


La visión clara de las cosas, decía Albert Camus, saber por qué se han producido, excluye la desesperanza y el odio. El premio Nobel, ensayista y periodista francés lo aplicaba a la guerra, pero hoy el artículo en el que expresó ese razonamiento debería ser de lectura obligatoria para ciudadanos, políticos y periodistas incluidos, de este país.
Sobre todo porque puede ayudar a que evitemos escenarios parecidos a los que se produjeron en Italia en los años noventa y que terminaron con la irrupción de un personaje como Silvio Berlusconi en la presidencia del Consejo de Ministros.
En España sabemos lo que ha pasado. No es cierto que estemos secuestrados por la corrupción, como algunos proclaman. Es cierto que llegó muy arriba y que afectó a mucha gente. Mejor dicho, es cierto que existe un grado intolerable de corrupción entre las élites que dirigen este país, no solo en el mundo de la política sino también el mundo financiero, o incluso, en los medios de comunicación. Eso es indiscutible.
Pero sabemos cuál fue el mecanismo que engrasó toda esta red, un mecanismo concreto y aislable, que parte de la complicidad entre la especulación inmobiliaria y las necesidades, primero, de los partidos para financiarse y, después, del ansia de enriquecimiento desmedido de muchas de esas minorías dirigentes. Fue ese mecanismo el que casi destruyó los controles democráticos. Son esos mecanismos los que hay que destruir, no a la clase política en su conjunto.
Es cierto que las élites de los partidos políticos, en cuyas filas hay infinidad de personas honradas, reaccionaron con la peor de las medidas posibles cuando aparecieron las primeras llagas: el recurso a la unidad y los llamamientos a la cohesión interna y la defensa de los líderes. Los medios de comunicación tampoco supimos mantener la tensión exigible en una sociedad sana en defensa del funcionamiento democrático de las instituciones, dispuestos, bien al contrario, a rivalizar en el simple escándalo para aumentar audiencias o lectores. Unos no supieron mantener la tensión y otros, peor aún, se pusieron al servicio de intereses oscuros.
Lo peor ahora sería olvidar los mecanismos que llevaron a la corrupción de buena parte de esas élites. O creer a quienes nos dicen que todo el mundo quedó enredado en esos engranajes. No es cierto. Aunque solo fuera porque no todos tenían acceso a esos mecanismos. Pero también porque no todos los partidos se aprovecharon de ellos, ni todos los políticos, ni todos los medios de comunicación.
Hay que identificar, antes que nada, los casos de corrupción vinculados a las minorías dirigentes de los partidos con responsabilidades de gobierno. De todos ellos, pero muy especialmente de quienes dirigen ahora el país, porque para eso son las responsables de las políticas que se llevan a cabo, porque para eso son ellos los responsables, en este momento, de acabar de una vez con esos mecanismos.
Tenemos que remover nuestra apatía, esa apatía organizada y desalentadora de la que hablaba Camus. Hace falta ser obstinados en el rechazo. Rechazo de los ministros que acuden al Parlamento y que creen que pueden insultar y atacar a quienes les critican; rechazo obstinado a quienes en la oposición no plantean las cuestiones reales que nos afectan. No aceptación, no admisión, resistencia ante quienes, desde la política o desde los medios de comunicación, quieran hacernos creer que hay cosas más importantes que lo que nos sucede a los ciudadanos, cosas más importantes que los seis millones de parados, que el control democrático de las instituciones. Y los primeros que tenemos que ser obstinados somos los periodistas que, como pedía Camus, no debemos incitar al odio o la desesperanza, y que, como las élites políticas, también hemos perdido el sentido de nuestro trabajo y debemos luchar por recuperar crédito. Los políticos deben extirpar los mecanismos de corrupción. Y los periodistas, los mecanismos del sensacionalismo, la creencia de que, en momentos como este, es lícito apelar a las emociones.

Opinión en El Pais


La casada pastelera


Camps y la inocencia. Las cosas y los animales son inocentes. Desde la moralidad, también son inocentes, por desconocimiento del bien y el mal (cualquier bien o mal) los seres humanos en su primera infancia. Además, está la inocencia legal, que es la que se opone a la culpabilidad (por falta de pruebas o lo contrario). Después, y en teoría, está la inocencia política que exime de responsabilidad, aunque en la práctica no exista a no ser que seas tonto de los cojones o imbécil del potorro, en cuyo caso tampoco existe, pero le añade más inri. Finalmente, como excepción a todas las taxonomías de la inocencia, está Camps, que es «absolutamente inocente» y está a la espera de un mejor destino, y que no se fue (diputado, miembro de un consejo jurídico, coche, chófer, secretaria y asesores) mientras le llega una rehabilitación tipo embajador en Estoeselcolmo, capital de Sucia. La última (?) inocentada que nos ha gastado el inocente absoluto es la deuda de 80 millones que nos tocará pagar por el Valencia CF, del que ya somos dueños. En fin: después de los años de desgobierno, despilfarro, victimismo genuflexo y patrioterismo sensiblero del irredento tridentino, yo creo que, al menos, deberíamos expropiarle la farmacia (I quina culpa tindrà la dona, collons?).
Bárcenas (almuerzos y meriendas) y la corrupción. Al tópico «no todos los políticos son iguales» se le enfrenta el falso supuesto de que «cada uno de ellos es diferente». Yo creo que el ser humano es social y que el mero hecho de serlo nos aporta afinidades inevitables sin menoscabo de algunas (incluso muchas e importantes) diferencias. Estamos, sin embargo, en una cultura de héroes y villanos y necesitamos individualizar lo bueno (el héroe) y lo malo (el villano). Esa visión nos permite el autoengaño de pensar que Franco fue el único español franquista, que Hitler fue el único alemán nazi y que Jack El Destripador es el único asesino en serie que te cagas. En esta dinámica parece que, hoy y ahora, oscilamos entre los dos extremos: o bien Bárcenas es el único corrupto del PP, tan único que ya ni siquiera es el del PP y lo que hizo, si lo hizo, lo hizo bajo el velo de la ignorancia de todos los órganos/miembros del partido, como si el riñón no tuviera ni puta idea de las arritmias del corazón; o bien todos los políticos son iguales y la corrupción irriga la vida política como la sangre caliente el cuerpo de un mamífero de sangre caliente. ¿Estoy intentando quitarle hierro al asunto o echarle más leña al fuego? Lo segundo, pero, por si todo falla, estoy haciendo también un curso de canalla para agenciarme un fondo buitre y merendarme las carroñas de un banco malo o, ¡qué más da!, malvado. (Fdo.: Amy Martín, también llamada Rosario la Soltera, de malnom La Casada Pastelera).

Martin Pacheco