Cita con la historia en El Cabanyal de Atenas

Este «partido más importante de la historia» dará paso a más; se puede soñar hasta con jugar la final

FELIP BENS 

21.02.2013 | 22:08 

Ya saben que las televisiones mandan del fútbol y que los que mandan de las televisiones no han olido una brizna de césped recién cortado en sus vidas. Por eso ponen partidazos como el Llevant-Olympiacos del jueves pasado a las siete de la tarde, como si alguien por estos pagos tuviera horario europeo.

A pesar de la hora „y tal vez ´gracias´ al 28 por 100 de paro en Valencia„ en Orriols se congregaron más de 14.000 personas para vivir en directo la gran noche europea del levantinismo.

Otros se lo perdieron: trabajadores por cuenta ajena, comerciantes y granotes de ´extramurs´ que no tenían tiempo de llegar.

Una pena, porque sin duda se trataba „como lo bautizaron tirios y troyanos„ del partido más importante de la historia del Llevant.
Hasta hoy, cuando, salvo hecatombe, los blaugrana se plantarán en octavos de final.- Y seguirá habiendo, por tanto, cada dos por tres, otro «partido más importante de la historia».

En octavos dos, en cuartos dos, en semifinales dos más, en Amsterdam solo uno.- Será el 15 de mayo de 2013.

Este techo sí que sería altísimo, pero hay que soñar y más después de constatar que el Llevant apuesta abiertamente por la competición, como se comprobó el domingo en Anoeta, donde Martínez dio descanso a titulares indiscutibles como Rubén, Barkero o Juanfran.

Y es que ¿quién quiere despertar de este sueño que dura ya cuatro años?

Es difícil discernir, sin embargo, cuántos hitos y cuánta épica tendrá que brindarnos este equipo para merecer el respeto de la televisión pública española.

Que el resto de medios españoles ningunee al Llevant es flagrante, pero al fin y al cabo se trata de empresas privadas.

Que lo haga La 1, la que pagamos entre todos, no es de recibo. Para Sergio Sauca el Llevant fue «menos español» que el Olympiakós de Míchel, algo muy similar a lo que ya le sucedió al Valencia CF contra el Schalke 04 de Raúl, tiempo atrás.

La cosa, lógicamente, no se queda en el fútbol, va mucho más allá: el Llevant no es noticia ni aunque sus jugadores muerdan a los perros por la calle. Valencia apenas lo es „solo lo es„ cuando eso sucede.

Se dice de los valencianos que somos un tanto menimfots y, ciertamente, a veces ni siquiera necesitamos que venga nadie de fuera a ningunearnos.

Sonroja que en los partidos UEFA la Senyera valenciana no ondee en el Tros del Fotut junto al resto de banderas oficiales.

Parece ser que entre los requisitos de la UEFA está el de habilitar 5 mástiles para banderas oficiales.


Independientemente de lo que entiendan por oficial los hombres de Platini, en esta tierra la Senyera es tan oficial como cualquiera de las otras y su ausencia, intolerable.


Dicen que lo que no sale en los medios de comunicación, no existe. Pero a pesar del ninguneo de La 1, 14.000 ´granotes´ –muchos de ellos con el pensamiento puesto en otros que físicamente ya no están– vivieron una noche europea de ensueño, con un 3-0 final.

A la inolvidable cita no faltaron los mismos rat penats que llevan toda la vida revoloteando el césped en los partidos nocturnos que se juegan en Orriols, recordándonos la inminencia de la huerta y de L´Alqueria Cremà que se alzaba justo en el centro del campo, donde nació la madre de Salva Regües.

Hasta las minúsculas catastrofes domésticas „tan levantinas„ tuvieron su punto entrañable: el marcador no funcionó y tampoco una parte de los focos de tribuna.

Todo esto sucedió hace una semana.

Hoy, en El Pireo „que es como El Cabanyal de Atenas„ el Llevant, «l´equip dels valencians» va a jugar el partido más importante de su dilatada historia otro más que le permitirá seguir haciendo historia.